Por Edith Chad Boyko
En una sesión de Memoria Celular, el Consultor hace preguntas al Consultante a través de su cuerpo, utilizando el Testeo Muscular Manual de Precisión (TMMP), herramienta que da acceso directo a los lugares donde hay bloqueos en la conciencia del cuerpo/mente guardados desde años, a pesar de haber realizado un trabajo terapéutico.
El Consultante trae su problemas y los explica brevemente al Consultor – que toma nota simplemente. Luego se testeará lo que habrá que fijar como prioridad de trabajo.
El siguiente paso es establecer una meta – un objetivo de trabajo relacionado con lo que desea lograr. Para la meta el Consultor le hará preguntas. Por ejemplo: “si ese problema no existiera más, ¿cómo serían las cosas diferente en tu vida?” Al principio el Consultante no siempre se da cuenta del vinculo de la meta con los problemas que el trae a la sesion.
Durante el trabajo con Memoria Celular, el Consultante va entendiendo que conoce su propia historia mejor que nadie, también las causas verdaderas de sus problemas. Descubre o redescubre que él mismo es la fuente, el origen de la información que necesita que salga a la luz para transcender su bloqueo.
El Consultor utiliza una serie de protocolos que incluyen testeos y técnicas de equilibrio a realizar con el Consultante. Pueden ser entre otros, equilibrios sobre la estructura osea o muscular… nutricional, emocional o sobre la polaridad del cuerpo.
El TMMP es suave, respetuoso y rápido. Permite encontrar tanto los bloqueos, edades y desequilibrios involucrados en el problema como la naturaleza de re-equilibrio que necesita el cuerpo para volver al bienestar.
Mientras descubre el vinculo entre los bloqueos y su motivo, el Consultante está muy presente porque el objetivo mismo de la sesión es devolverle la sensación de “Elección” en situaciones en las percibia que no la habia. Siente que vuelve a recuperar su propia autoridad, confianza en su capacidad de estar mejor, a protegerse y a resolver los problemas que pensaba no tener solución.
Durante toda la sesión el Consultor va vinculando la meta con los informes que salen con el testeo y de ninguna manera impone su opinión o prejuiccio. Es importante que el Consultante puede tomar conciencia solo, sin inducción.
Es el "Primum non nocere" de Hipocrates: es decir en primer lugar no hacer daño. Hasta entonces objeto de la consulta, la persona se hace el sujeto activo de su propia sesión, participante, responsable en su evolución.
A finalizar la sesión de Memoria Celular, el Consultante puede comprobar que los testeos que anteriormente no podían sostener, ahora sostienen al nivel físico, neurofisiologico y psicológico. Allí puede comprobar el cambio logrado por el trabajo efectuado durante la sesión. Una nueva información se imprimió en el cuerpo y mil millones de células se movilizaron para ir hacia las nuevas opciones que el Consultante habrá descubierto durante la sesión.
Numerosas posibilidades son ofrecidas con Memoria Celular, un sistema de salud y de bienestar que esencialmente une `cuerpo, mente y espíritu´ al respeto profundo de las necesidades de la persona.
Ver pagina de Andre Luiz Oreglia www.memcel.com
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